El Barcelona consiguió una gran victoria ante el Osasuna, no por hacer un gran juego, sino porque mantiene la distancia con respecto al Real Madrid, aunque Pep Guardiola no estaba muy contento con lo que hizo su equipo, de hecho, en el banquillo dejó a Iniesta, Xavi y Messi, y en el segundo tiempo los tuvo que poner a jugar.
En el primer tiempo el Osasuna sorprendió al Barcelona, los jugadores del equipo pamplonica se tiró hacía arriba y puso en problemas a Víctor Valdés, pero el gol de Villa, que aprovechó un gran pase de Jeffren fue un jarro de agua fría para ellos, a pesar de todo, pudo empatar al final del primer tiempo, pero otra vez el portero catalán estuvo sensacional.
Tras el descanso se esperaba a un Barcelona más agresivo y que fuera a sentenciar el encuentro, pero no era un gran día para ellos, y hasta que Messi no sentenció a falta de tres minutos para el final, las cosas no estuvieron claras.
