Barça 1 – 0 Inter (Resultado final 2-3)
Venían con el guión bien aprendido desde Milán y así lo ejecutaron. El Inter defendió con todo su equipo anoche ante la portería de Julio César en un partido en el que predominó el empuje constante del Barça y la resistencia incansable de los de Mourinho, además de las faltas, tarjetas e incluso las expulsiones.
Si había alguien que dudaba de lo que harían los italianos al llegar al Bernabéu, anoche tras los primeros minutos de juegos se corroboró, pero no por previsible fue menos efectivo. Mou puso un autobús delante de su portería y no dejó que nada ni nadie entrase, al menos no lo suficiente como para quitarle la plaza en la final del estadio español.
De entrada Guardiola palió la ausencia de Puyol incluyendo a Yayá Touré en la defena y moviendo a Gabriel Milito al lateral izquierdo, algo que en teoría facilitaba la movilidad del balón, pero solo en teoría, porque en la práctica fue bastante diferente. No por falta de ganas porque el asedio del Barcelona fue constante contra un equipo que encerró once jugadores en su área, hasta que Thiago Motta fue expulsado en el 28 por roja directa tras un soberbio manotazo a Sergio Busquets, pero ni con un defensa menos pudieron.