Antes del partido José Morinho indicaba que este Inter de Milán no era el de la fase de grupos, que su equipo había crecido y algo de razón llevaba, los italianos han empezado el partido muy bien posicionados en el campo, anulando a la línea creativa del Barcelona y haciendo pasar desapercibidos a Messi e Ibrahimovic.
Siempre se ha dicho que el que golpea primero, golpea dos veces y eso debieron pensar los jugadores del Barcelona, después de poner en marcha el factor sorpresa con una internada de Maxwell, al cual nadie le salió al paso esperando un pase temprano que se convirtió en una internada hasta la línea con un pase de libro atrás que remató a gol Pedrito adelantando al actual campeón de Europa.
Pero el Inter ha siguido a lo suyo, destruir la línea creativa del Barsa e intentar montar una contra o un ataque productivo que le ha llevado en la primera parte al empate de Sneijder, el cual lo ha celebrado como si de una final se tratase. Hay que recordar que entre ex-barcelonistas y ex-madridistas había muchos jugadores muy motivados con el choque, además del aliciente de dar paso a una final de Liga de Campeones.