«El debut más exigente», así titulan en la web del F.C. Barcelona la previa para el partido que el equipo culé disputará esta noche correspondiente a la Fase de Grupos de la Champions League dentro del Grupo F. No es ninguna broma porque enfrente se encuentra el Inter de Milan, un equipo no sólo mejorado sino con Samuel Eto’o. Palabras mayores.
Luis Figo, el que fuese jugador de ambos clubes y que ahora trabaja para el Inter, ha declarado que «el Inter-Barça no será un duelo entre Ibrahimovic y Eto’o», claro que no lo será pero la presencia de ambos en el campo será algo así como una prueba de fuego, de rentabilidad, de saber si Pep o «Mou» han ganado en su intercambio de cromos.
Además de su enfrentamiento, que no será cara a cara pues cada uno estará en una punta del campo, ambos jugadores se reencontrarán con sus anteriores clubes. Ibrahimovic con el Inter con el que ganó los últimos tres scudettos y esperando una reacción amable de la afición que le idolatraba hasta hace unos meses; Eto’o con el que fue equipo durante muchos años y con el que ganó el triplete el pasado año, además de otros títulos anteriores.
Ambos se reencontrarán con sus compañeros, son casi los mismos, pero desde el otro lado; ahora deberán pararlos en vez de ayudarles a marcar. Desde un punto de vista futbolístico este es el duelo que más morbo debería tener, quién conoce mejor a quién, el defensor al defendido o al contrario.
En lineas generales será un partido de viejos conocidos ya que también se reencontrarán con su antiguo equipo Thiago Motta y Ricardo Cuaresma ahora en el Inter, y Maxwell, ahora en el Barça. José Mourinho fue el asistente de Bobby Robson mientras éste entrenó al F.C. Barcelona y conoce muy bien a Guardiola, además fue su rival más directo en el camino hacia el banquillo azulgrana. Otro encuentro se que podría producir sería el de los hermanos Milito, de no ser porque Gaby sigue lesionado, por tanto Diego será la representación de la familia en el campo. Incluso Sneijder, antes en el Real Madrid, se reencontrará con el que fue su máximo rival la pasada liga.







Lara coge a sus personajes y los mantiene en suspensión para que nos fijemos en un detalle que los hace distintos, mágicos, agrandados en nuestra mente con la sencillez y sabiduría propia de la experiencia, aunque sea aún muy joven. Y en ese descubrimiento que es su lectura, te preguntas: ¿cómo no he visto antes lo que siempre ha estado delante de mi nariz?
