No pintaba muy bien la noche para Rafa Nadal, porque su rival, el estadounidense Andy Roddick no solo estaba fuerte en su saque, algo que es muy normal, sino que estaba más agresivo que de costumbre, subiendo una y otra vez a la red, cambiando el juego y sorprendiendo a un Nadal algo duditativo. Al final, por suerte para Nadal, el partido se alargó y sacó su clase, consiguiendo una gran victoria, que le permite seguir soñando en conseguir su primer torneo de Maestros.

En el primer set el español comenzó muy bien, con dos bolas de break, pero se fue diluyendo con las subidas a la red de su rival, hasta el punto que no aprovechó ninguna bola para romper el saque del estadounidense, algo que si que hizo Roddick y que mantuvo a lo largo del set consiguiendo ganarlo por 6-3.

En el segundo llegó la sorpresa, Roddick conseguía romper el saque de Nadal, pero un contrabreak, casi milagroso, aprovechando una doble falta del cañonero, sirvió para meter al número uno del mundo en el partido, hasta el punto que se llegó al desempate, donde, otra vez, Nadal consiguió levantar una situación complicada y asegurarse el set.

En el tercer y definitivo set, solo era cuestión de tiempo que Rafa Nadal consiguiera la victoria, estaba crecido, como nunca, mientras que Roddick acusaba el golpe moral y físico de no haber cerrado el partido mucho antes, al final 6-4 y victoria para el español.