Una exposición, Joaquim Gomis. De la mirada oblicua a la narración visual, y dos talleres, Miradas singulares y La caja fotográfica, en la Fundació Joan Miró de Barcelona proponen durante los meses de abril y mayo un viaje ficticio a la fotografía analógica. La muestra, comisariada por Juan Naranjo, incluye una selección de casi doscientas fotografías y muestra uno de los aspectos más interesantes y menos conocidos de la producción del fotógrafo catalán: los fotoscops.
Nacido en Barcelona en 1902, Gomis fue unos de los fotógrafos pioneros en la utilización de un nuevo lenguaje fotográfico. Destacado personaje del tejido cultural y artístico de la burguesía catalana, desarrolló una amplia y rigurosa producción fotográfica vinculada a los posicionamientos más innovadores de su época. Amigo de Joan Miró y de Joan Prats, fue, además, el primer presidente de la Fundació Joan Miró y personaje clave en la gestación de esta institución.
El primer ámbito de la exposición, La mirada oblicua, muestra la producción fotográfica de 1922 a 1939, período en el que realizó una obra pionera avanzándose a los programas de los teóricos de la Nueva Visión, y que ha desempeñado un importante papel para entender la fotografía moderna en toda Europa. Gomis tomó gran parte de estas fotografías durante sus viajes y estancias en ciudades como París y Nueva York.
El segundo ámbito, La narración visual, se ocupa de los fotoscops. En estos fotolibros, junto a Joan Prats, desarrolló una visión particular a medio camino entre el lenguaje cinematográfico y el fotorreportaje. Los fotoscops fueron fundamentales en la comprensión de la obra y la figura de personalidades relevantes del arte del siglo XX como Joan Miró, Antoni Tàpies o Antoni Gaudí.
La exposición presenta fotoscops inéditos como Eucaliptus, Barcelona y la serie sobre el cuerpo femenino, así como otros que tuvieron un éxito destacado, como Atmósfera Miró, Gaudí, Ibiza fuerte y luminosa y Artesanía. En este apartado se parte de una selección de fotografías, maquetas, álbumes, fichas fotográficas, proyecciones y fotolibros para acercar al público la innovadora concepción narrativa que usaron Gomis y Prats en los fotoscops.
La mayoría de las fotografías de la exposición proceden del Arxiu Joaquim Gomis, propiedad de sus herederos y depositado en el Arxiu Nacional de Catalunya. Este archivo cuenta con 70.000 imágenes y documentación complementaria como cartas, libros y catálogos. La Fundació Joan Miró, los nietos del fotógrafo y la Generalitat de firmaron un acuerdo en virtud del cual los propietarios cedieron el Arxiu en contrato de comodato al Gobierno catalán, que lo destinó al Arxiu Nacional y otorgó la responsabilidad de explotación de las imágenes a la Fundació Joan Miró.
La Fundació Joan Miró ha preparado numerosas actividades complementarias a la exposición, como Miradas singulares, un taller dirigido a todos aquellos interesados en una visión distinta de los objetos y las formas que nos rodean. Basado en la observación y el análisis, los participantes saldrán a tomar fotografías con una mirada nueva que permita profundizar el motivo y presentarlo desde una perspectiva formalmente más abstracta. Después, cada participante deberá seleccionar las imágenes más relevantes y organizarlas en formato de libro.
Por su parte, los participantes de La caja fotográfica (taller de fotografía estenopeica) saldrán a tomar fotografías para descubrir una estética muy específica, ajena al concepto de perfección actual, pero cuyas imágenes poseen un alma propia.
Una cámara estenopeica es, de hecho, una caja con un orificio que deja pasar la luz el tiempo necesario para captar una imagen. En un tiempo en el que las tecnologías digital y multimedia imperan en el ámbito de la imagen, la experiencia de trabajar con una cámara estenopeica retrotrae a la fotografía más primigenia, a sus orígenes y su esencia. Por medio de este procedimiento, los participantes entenderán y asimilarán el proceso fotográfico paso a paso y revivirán el entusiasmo y la sorpresa de los primeros fotógrafos.
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