Con la llegada del otoño, muchos entusiastas de la jardinería se preparan no solo para despedirse de la cosecha veraniega, sino también para planificar el cultivo de nuevas plantas que prosperarán en la primavera siguiente. Esta es una excelente oportunidad para aquellos interesados en mantener una huerta productiva, ya que ciertas verduras y hortalizas se benefician de ser plantadas en esta época del año. Aquí te presentamos siete opciones que puedes sembrar ahora para asegurar una huerta exuberante cuando llegue la primavera.
En primer lugar, los guisantes son una elección ideal para el otoño. Esta leguminosa se adapta bien a las temperaturas más frescas y puede desarrollarse rápidamente. Sembrar guisantes ahora garantiza una cosecha temprana y abundante en la primavera.
Las zanahorias son otra opción popular para plantar en otoño. Este tubérculo resistente al frío puede permanecer en el suelo durante el invierno, lo que permite que sus sabores se intensifiquen y maduren, obteniendo zanahorias más dulces una vez que llegue el buen tiempo.
Los espinacas también verán sus mejores días si se plantan en esta temporada. La espinaca es famosa por su resistencia al frío y puede crecer incluso con las heladas ligeras, proporcionando hojas tiernas y deliciosas para cosechar a medida que el clima se calienta.
Otra verdura que agradece el frío otoñal son los rábanos. Los rábanos tienen un ciclo de crecimiento rápido, lo que significa que pueden estar listos para cosechar justo a tiempo para preparar ensaladas frescas en primavera.
La col rizada, o kale, es conocida por su resistencia y por prosperar en climas más fríos. Plantarla en otoño no solo optimiza su sabor y su valor nutricional, sino que también te permitirá disfrutar de esta superverdura al inicio de la primavera.
A estos se suma el ajo, que al plantarse en otoño, permite que sus bulbos crezcan durante el invierno, desarrollando un sabor más intenso y robusto para el uso culinario de la próxima temporada.
Por último, es el momento perfecto para sembrar cebollas. Las cebollas plantadas en otoño tienen la ventaja de poder desarrollarse a lo largo de una temporada más larga, resultando en bulbos más grandes y sabrosos.
Plantar estas verduras y hortalizas ahora no solo asegura una cantidad significativa de alimentos frescos y nutritivos para la primavera, sino que también ofrece a los jardineros la oportunidad de disfrutar y experimentar el crecimiento constante de su huerto durante los meses más fríos. Con un poco de preparación y cuidado, podrás disfrutar de una huerta a rebosar de vida con la llegada de la primavera.
