En este partido, que parecía que el gran partido del sigle, parece que lo mejor del encuentro, bueno, lo más emocionante, fueron las tanganas que se produjeron durante los 90 minutos.
En el primer tiempo, y cuando el partido estaba roto, llegó la primera, porque Pep Guardiola escondió el balón a Cristiano Ronaldo, y el portugués empujó al entrenador azulgrana, en menos de cinco segundo aparecieron todos. Empujones, insultos y demás cosas se produjeron entre jugadores azulgranas y blancos, al final, Iturrialde sacó amarilla a Cristiano Ronaldo, Valdes y el míster del Barcelona.
Después, en cada patada se iban a protestar al árbitro, en una que Xabi Alonso dio a Busquets, y que vio la amarilla, fueron a comerse al tolosarra, pero no llegó a nada. La última, fue la más grave, con el partido cumplido, llegó la patada de Sergio Ramos a Messi, cuando el argentino comenzaba su arrancada. En ese momento, con la «pulga» en el suelo, llegó Puyol y Piqué a recliminarle al sevillano la patada, y éste respondió con un empujón al capitán culé y posteriormente a Xavi, que estaba en el banquillo y salió como una flecha.
Es una pena la imagen que se dio en este encuentro, no solo la impotencia del Madrid, sino las tanganas que han sido lo mejor para el espectáculo, por lo menos se veía intensidad en los jugadores blancos.
