Ha sido una jornada de confirmaciones esta última de la Liga BBVA, confirmaciones de las buenas y de las malas. Si repasamos en orden cronológico lo sucedido en la 13º fecha de la Liga, debemos decir en primera instancia que el Real Madrid parece despedirse de la lucha por el título, y no tanto porque no pueda ganar todos los encuentros de aquí al final de la temporada, sino por lo difícil que parece que el Atlético, y especialmente el Barcelona, rebajen su ritmo.
Lo cierto del caso es que los de Mourinho cayeron sin atenuantes en su visita al Betis, que necesita un triunfo como el agua tras caer ante el Sevilla en el derby por 5 a 1, y se impusieron mediante una anotación de Beñat, a la que los blancos no pudieron responder, más allá de un gol mal anulado, en posición legal, a Karim Benzema.
En el caso del Barcelona, en tanto, su visita al Levante con la posibilidad de sacarle 11 unidades en la tabla de clasificación al Madrid, se antojaba como un compromiso clave. Los de Tito Vilanova se encontraron con un equipo que como siempre les dio lucha, pero las apariciones mágicas de Iniesta y Messi al principio del complemento dinamitaron un encuentro que terminaría desdibujado por el 4 a 0 final, obra de Cesc. Mención aparte para el argentino, que con su doblete llegó a los 82 goles en el año, y está a sólo tres de Gerd Muller, con su marca de 1972.
Sin embargo, la fecha no estaría completa sin mencionar al Atlético, el conjunto que permite que no demos por terminada antes de tiempo esta temporada de La Liga, y que se mantiene a apenas tres unidades del Barcelona, ahora gracias a la espectacular victoria por 4 a 0 sobre el Sevilla, mediante los tantos de Radamel Falcao García, Spahic en propia puerta, Koke y Miranda. Recordar se debe también, que los madrileños disputarán el derby la próxima semana en el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Por último, y debido a la derrota del Espanyol en condición de local ante el Getafe, se debe señalar el despido del entrenador argentino Mauricio Pochettino, que será reemplazado, casi con total seguridad, por el mexicano Javier Aguirre, ex Osasuna.
