El Valencia se ha sentado a negociar con el delantero asturiano Villa y su representante Tamargo, y la conclusión ha sido muy clara, Villa no sale a cualquier precio, y es que el siete de la selección española no va a ser vendido al Barcelona por una oferta inferior a 50 millones de euros y más cuando el Chelsea inglés ofrecía esa cantidad, pero el jugador no quiere salir de España.
Villa quiere jugar en un equipo grande, sabe que está ante la oportunidad de irse al mejor club de la temporada pasada, pero para eso le toca hacer presión, algo que no me gusta nada ya que si hay una clausula por un jugador, que en su día él estuvo deacuerdo en firmarla, ahora le tocaría respetar la decisión del equipo y no hacer presión, simplemente que el Barcelona, que todavía no ha presentado una oferta en firme según el Valencia, se posture y apueste firmemente por Villa como el delantero de la temporada que viene.
Ahora queda en función de un puñado de euros, lo que está claro que con la nueva empresa que viene a liderar el Valencia, Dalport, todo ha cambiado y la necesidad de vender a las estrellas Villa y Silva se ha evaporado, cuando hace unas semanas era una necesidad y está claro que si al Madrid le pedían esa cantidad de euros, ahora con el Barcelona no se van a bajar las pantalones, así que la pelota está en el tejado de Laporta que tendrá que rescarse el bolsillo para tener el fichaje crack de este año.
