El secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, enfatizó la urgente necesidad de avanzar hacia una solución política en Yemen, instando al Consejo de Seguridad y a los donantes internacionales a tomar medidas decisivas. Durante una sesión dedicada a la situación humanitaria del país, Fletcher expuso la grave crisis que enfrentan los yemenitas debido a la violencia y a la escasez de bienes esenciales para la vida.
Más de 17 millones de personas en Yemen sufren hambre, y se prevé que esta cifra supere los 18 millones en septiembre. Además, más de un millón de niños menores de cinco años padecen de desnutrición aguda severa, lo que podría causar daños permanentes en su desarrollo físico y cognitivo. La situación se complica por la drástica disminución del financiamiento internacional, que limita la capacidad de las agencias humanitarias para apoyar a los más vulnerables.
Fletcher advirtió sobre el impacto devastador en la salud y seguridad de las mujeres y niñas, destacando que 6,2 millones de ellas están expuestas a la violencia de género. En este sentido, recordó a los miembros del Consejo que el derecho internacional humanitario debe ser respetado, protegiendo a los civiles y la infraestructura esencial.
Pese a la severidad de la crisis, el funcionario destacó algunos avances, como una mejora en la entrega de ayuda humanitaria y una significativa reducción en los casos de cólera, gracias a campañas de higiene. Sin embargo, hizo un llamado a la comunidad internacional para aumentar el financiamiento destinado a alimentos y nutrición, liberar a los trabajadores humanitarios detenidos y garantizar protección a los civiles.
En el plano político, el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, informó sobre el aumento de la violencia en el Mar Rojo, tras los ataques de los hutíes a buques comerciales, lo que ha causado pérdidas de vidas y daños potenciales al medio ambiente. Grundberg enfatizó la necesidad de salvaguardar la libertad de navegación y advirtió sobre el riesgo de que Yemen se vea envuelto en una crisis regional que agrave su situación.
Finalmente, tanto Fletcher como Grundberg abogaron por una solución política al conflicto, advirtiendo que cualquier intento de resolver la situación por la fuerza solo empeorará el sufrimiento de la población. Desde 2014, el país ha estado sumido en un conflicto entre los rebeldes hutíes y el gobierno reconocido internacionalmente, con la guerra causando una crisis humanitaria cada vez más severa. Las treguas parciales no han logrado poner fin a los combates y las negociaciones continúan sin avances significativos.
Fuente: ONU últimas noticias