Dicen que las cosas hubiesen cambiado si el árbitro del encuentro no hubiera visto una falta en el salto limpio de Del Pino sobre Iniesta, y que hubiera supuesto el 0-1 en el marcador, en la primera llegada del equipo de Kresic, pero según el señor colegiado el jugador se apoyó en el manchego de forma ilegal y pitó falta en ataque, aunque en la repetición se vio que no hizo nada irregular, a pesar de eso creo que el Barcelona hubiera ganado al final.
El cabreo de Kresic no solo tiene que ser con el árbitro, porque el primer gol que recibió su equipo vino por culpa de la defensa, que se relajó y pidió un fuera de juego, dejando solo a Messi en el borde del área pequeña, que con un suave toque envió el balón dentro de la red sin que Juan Pablo pudiera hacer nada.
Una vez rota la barrera llegaron los demás goles, con un Xavi sensacional, y un Iniesta que jugaba a sus anchas, mandó el balón al camerunés y Eto’o no falló, así que en menos de diez minutos el Barcelona había sentenciado el partido, aunque el Numancia no se quería ir de vacío y buscó el gol, que vino con un golpe franco perfecto de Barkero, que se ha convertido en un auténtico especialista en esto balones.
Con el 2-1 podía haber sorpresa, pero una vez más el argentino Messi se hizo una jugada individual, y se la puso al francés Henry,que medio cayéndose tiró entre dos defensa y entró el balón llorando, después llegó el festival del 10 del Barcelona, que cerró la cuenta con otro gol y un larguero, y es que está en estado de gracia.
