Investigadores del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y de la Universidad de Yale han realizado un avance significativo en la comprensión de las enfermedades neuropsiquiátricas, vinculando alteraciones en células precursoras de la formación del cerebro con diversas patologías como el autismo y el trastorno bipolar. Este estudio, que se publica en la revista Nature Communications, es pionero al simular la función de aproximadamente 3.000 genes asociados a estas condiciones durante el desarrollo cerebral humano.
El análisis sugiere que el origen de ciertas enfermedades neuropsiquiátricas podría estar ligado a etapas muy iniciales de la formación del cerebro en el feto, antes de lo que se había contemplado previamente. Según el Dr. Gabriel Santpere, uno de los investigadores principales, el enfoque del estudio se centró en identificar cómo la acción de genes específicos podría influir en las células madre del cerebro y sus derivados.
Los investigadores combinaron datos de cerebros humanos y de modelos animales para explorar cómo la activación o desactivación de estos genes impacta el desarrollo celular. Esto resulta ser un desafío considerable, ya que esta fase del desarrollo cerebral es compleja y difícil de analizar. El Dr. Nicola Micali, co-líder del estudio en Yale, destacó que la investigación revela que muchos de estos genes comienzan a operar en las etapas más tempranas, sugiriendo que sus alteraciones pueden predisponer a trastornos mentales en el futuro.
El estudio no solo examina genes relacionados con enfermedades mentales, sino que también incluye patologías neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. A través de simulaciones, se han podido identificar redes de regulación que explican cómo los genes implicados afectan a las células madre neurales. Esto proporciona un marco para identificar los momentos y tipos celulares donde estas interacciones son más relevantes, facilitando el desarrollo de terapias dirigidas.
Esta investigación representa un paso importante hacia el entendimiento de los mecanismos genéticos detrás de las alteraciones que afectan la corteza cerebral, lo que podría abrir nuevas oportunidades en el ámbito de la terapia génica y tratamientos personalizados para estas enfermedades.
vía: Noticias Hospital del Mar