Brasileño, de cuna ya traía el fútbol. Brilla en el Championnat, en la capital, en la ciudad de la luz, en la ciudad del amor. Enamora con su fútbol, a veces demasiado intermitente.
En Brasil conoció tres equipos y saltó a Europa. En España le vimos en Mallorca, Alavés y Celta. El Mónaco se lo llevó, lo cedió al Espanyol y de nuevo en el Principado deslumbró tanto que el Paris Saint Germain, el mítico PSG, plagado de estrellas con la reciente llegada de una de estas personalidades que cambian la cara del club, un jeque, se vio en la obligación de incorporarle a sus filas.
Nené aparece por la banda, de interior, o también se pega a la cal. O una de sus diagonales le planta en el centro. O directamente, juega detrás del punta con mucha movilidad. Con gol, mucho gol para su puesto. Y con clase, que no siempre muestra en su totalidad, pues la regularidad no es su fuerte, pero con destellos propios de un genio.
Anderson Luiz de Carvalho. Nombre brasileño. Segundo nombre brasileño. Apellido brasileño. Nené es muy brasileño. Del mismo Sao Paulo. Pero está nacionalizado español.
Nadie le ha regalado nada. Su intermitencia, unida a su calidad, le ha llevado a tener nueve equipos en doce años de carrera. Ha tenido que pelear con jugadores de talla, de nombre, con entrenadores muy diferentes, adaptándose continuamente a nuevos lugares, métodos y campeonatos. Y brilla.
