¿Larry presidente?

Larry con chaqueta y corbataJordan fue el mejor anotador de la historia; Magic fue el mejor pasador de todos los tiempos; y Larry Bird podía anotar como el primero y pasar como el segundo. Además, era el mayor ganador de los tres sin duda. Juzguen ustedes mismos.

El astro cumplió ayer 50 años, y desde su retiro en un pueblecito de Indiana medita ser presidente de los Indiana Pacers el año que viene. Como entrenador no se le dio nada mal, veremos como jefe…

Hace 20 años desde que Bird y los Boston Celtics ganaron el anillo de campeón de la NBA por última vez. Una vez retirado, Bird regresó a su ciudad natal, Indiana, para meterse de lleno en su franquicia, los Pacers. Se unía a Donnie Walsh, uno de los presidentes más longevos de la liga: en 2003, con la llegada de Larry Bird, llevaba 20 años al cargo. ¿Será ésta su última campaña?

Hay rumores de jubilación inmediata. Su larga trayectoria está llena de altibajos, pero en los últimos años sólo se recuerdan desgracias: clasificaciones in extremis para play-offs; eliminados en primera ronda; y sobre todo, la batalla campal que involucró a varios de sus jugadores hace dos años.

El contrato de Walsh vence en julio, y no se atreve a pedirle una extensión a los propietarios Herb y Simon. Puede ser el momento del cambio, puede ser que haya llegado el momento de Bird.

Pero los dueños de la franquicia deben recordar que el bueno de Walsh seleccionó en el draft a súper estrellas de la talla de Reggie Miller y Rik Smits. Y sacó una enorme tajada en los traspasos del alemán Schrempf por aquella época; y más recientemente por el gran Jermaine O´neal. Además desde 1990, Indiana ha jugado en 16 ocasiones las eliminatorias por el título.

Bird por su parte y como entrenador; dejó un registro de 147 victorias por 67 derrotas en tres temporadas; llevando a los Pacers a las finales de la Conferencia Este tres años consecutivos. Incluyendo además la única aparición del equipo en las finales de la NBA, en el 2000 ante Los Angeles Lakers.

Había insistido en que sólo sería entrenador por tres años y mantuvo su palabra, renunciando tras la derrota de su equipo ante los Lakers en seis partidos. Ya lo dijo Al Pacino en la legendaria Scarface: “Un hombre que no tiene palabra es una maldita cucaracha”.

En la actualidad confiesa que no sigue mucho el curso de los jugadores de los Pacers una vez comenzada la liga universitaria. Ya que no tiene contacto diario y está buscando talento en las universidades, para convertirlos en ganadores. ¿Estará buscando alguien que le suceda?

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