El caso es que antes del partido el director general de los periquitos, Pedro Tomás avisó con que se había enviado un escrito a la Real Federación Española de Fútbol, FIFA y al propio Barcelona alegando que aquellos jugadores que hayan renunciado a jugar con su selección por prescripción médica, no pueden (según el reglamento de la FIFA) jugar con su club en los 5 días posteriores al partido internacional. Es decir que tanto Xavi como Puyol, supuestamente, no podían jugar con el Barça hasta cinco días después de la disputa del partido que enfrentó a España con Islandia.
Por tanto, la polémica está servida. La pelota está en el tejado de la Federación Española de Fútbol y de la FIFA. Esperemos que si se han vulnerado realmente las leyes, sea el Barça o cualquier equipo se actúe en consecuencia.
Por otro lado, si al final acaban imputando el partido, no entiendo cómo el Barcelona puede permitirse esos lujos de negarse a que sus jugadores vayan con el combinado nacional intentando engañar metiendo a los médicos por medio…
Como he dicho antes tendremos que esperar a la resolución final.