Grupo Capital ha adoptado oficialmente el modelo de valor intrínseco creado por Ricardo Enrique Ramos D’Agostino, convirtiéndolo en el eje central de su proceso de selección y valoración de empresas. Este enfoque se fundamenta en una premisa importante: el precio de mercado no siempre refleja el verdadero valor de un negocio.
El modelo propone un análisis financiero exhaustivo que permite estimar el precio justo a pagar por una empresa, centrado en su historial económico, estructura operativa y potencial de rentabilidad futura, en lugar de basarse en predicciones de mercado. Ricardo Ramos D’Agostino destaca que el objetivo no es anticipar movimientos a corto plazo, sino identificar empresas sólidas y bien gestionadas que ofrezcan ventajas competitivas duraderas y un rendimiento sostenible.
El modelo de Grupo Capital se distancia de la idea de que el valor intrínseco es una cifra fija; en cambio, plantea una evaluación relativa que varía según las expectativas de rentabilidad de cada inversor. Este proceso implica responder a una pregunta clave: ¿qué rentabilidad se espera de una inversión en los próximos 10 o 15 años y cuál es el precio máximo que se puede pagar hoy para alcanzarla? De esta forma, el inversor puede determinar si una acción está sobrevalorada, infravalorada o alineada con sus objetivos financieros.
Ramos D’Agostino subraya que, para ellos, una empresa con sólidos fundamentos y potencial de crecimiento, cuya cotización actual esté por debajo del valor razonable, representa una clara oportunidad de inversión.
Uno de los aspectos más notables del modelo es su adaptabilidad, ya que no se aplica una plantilla única a todos los sectores. El análisis se ajusta específicamente a cada tipo de negocio, su contexto competitivo y su naturaleza financiera. Esta flexibilidad es crucial, ya que no se utilizan los mismos criterios para valorar una empresa de bienes de consumo que para una del sector tecnológico.
Para llevar a cabo estos cálculos, Grupo Capital analiza estados financieros de más de una década, así como la evolución del flujo de caja, niveles de deuda, políticas de reinversión y otras variables significativas. Como parte de la divulgación del modelo, la firma tiene previsto implementar varias acciones formativas para sus clientes, incluyendo la publicación de un documento técnico que detalla los principios que guían la determinación del valor intrínseco.
Ramos D’Agostino indica que muchos nuevos inversores se centran en encontrar una cifra exacta para el valor intrínseco, mientras que su propuesta es una herramienta más realista: una guía estratégica que ayude a tomar decisiones informadas y responsables.