En un esfuerzo por promover la digitalización y la equidad digital, el Clúster GAIA ha unido fuerzas con la Fundación Bofill para impulsar el proyecto STILab, financiado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Este proyecto está diseñado para apoyar a empresas y entidades sociales de la economía social en Euskadi y Cataluña en su transformación digital. Uno de los principales objetivos es reducir la brecha digital entre entornos rurales y urbanos, asegurando que todas las organizaciones tengan acceso a las herramientas tecnológicas necesarias para su desarrollo.
STILab, que se inició hace un año y está programado para concluir en junio de 2025, se centra en realizar jornadas de sensibilización y ofrecer asesoramiento a las organizaciones de economía social. Estas actividades buscan mejorar las capacidades digitales de las entidades, abarcando áreas como la automatización de procesos, marketing digital y el uso de herramientas que aumenten la eficiencia y el impacto de sus proyectos. Desde el Clúster GAIA se destaca la positiva respuesta que han recibido de las entidades de economía social, con un énfasis especial en la inclusión de mujeres y las organizaciones del ámbito rural.
Además de colaborar con empresas asociadas, el Clúster GAIA también está trabajando en conjunto con agencias de desarrollo local, universidades vascas y la Red Vasca de Economía Social. A pesar de su importancia como vertebradores en la fijación de población en los municipios, las pymes de economía social enfrentan múltiples barreras en el acceso a tecnologías y conocimientos. Este proyecto pretende eliminar esos obstáculos, que incluyen la falta de visión comercial y recursos especializados, que contribuyen a la brecha digital.
Para ello, el proyecto plantea la creación de un Laboratorio de soluciones tecnológicas innovadoras dedicado a la economía social. Este laboratorio busca fomentar la adopción de tecnologías digitales, manteniendo modelos de negocio que aumenten la atracción hacia la innovación, tanto en áreas rurales como urbanas. Este enfoque integral promete generar condiciones favorables para que las organizaciones de economía social avancen hacia un futuro más digital y equitativo.
