En un reciente informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, ha calificado la crisis en Gaza como un genocidio sustentado en un sistema de ocupación explotadora. Albanese destaca que esta situación está respaldada por intereses empresariales que perpetúan la destrucción de Palestina. Según el informe, la especulación y el lucro corporativo han legitimado las acciones ilegales de Israel, facilitando la represión del pueblo palestino.
El informe revela que la bolsa de Tel Aviv ha experimentado un aumento del 213% en los últimos 21 meses, acumulando ganancias por 225.700 millones de dólares. Estas cifras son particularmente alarmantes dado que se han registrado en el contexto de lo que se describe como un genocidio, que ha devastado vidas y paisajes palestinos. Albanese afirma que para algunos, el genocidio resulta ser un negocio rentable. Además, la relatora señala el incremento de ataques israelíes en Cisjordania y cómo la infraestructura corporativa se ha transformado en una economía que sostiene este genocidio.
El documento también señala que hay 48 empresas implicadas en violaciones de derechos humanos, incluidas fabricantes de armas, tecnológicas y constructoras, que han fallado en sus obligaciones legales de intervenir o terminar sus relaciones con el sistema de ocupación israelí. Estas corporaciones han tratado las actividades ilegales de Israel como cuestiones económicas comunes, incluso en medio de un escalamiento de atrocidades.
Albanese no solo responsabiliza a las empresas directamente involucradas en la ocupación, sino también a actores que aparentemente operan de forma neutra, como universidades y supermercados, que han normalizado el apartheid y contribuyen a la eliminación sistemática de la vida palestina.
La relatora instó a los Estados a imponer un embargo total de armas, suspender acuerdos comerciales e invertir esfuerzos para que las empresas rindan cuentas por sus acciones. Resaltó que la situación en Palestina es crítica para evaluar si los mercados globales pueden existir sin promover la injusticia ni beneficiarse de ella.
A la par, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha denunciado que más de 30 personas, en su mayoría familias que buscaban alimentos, han muerto este jueves tras ser tiroteadas o aplastadas por camiones. La ONU pide que se investiguen estos incidentes y continúa insistiendo en la necesidad de levantar el asedio a Gaza.
Por otro lado, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha advertido que la escasez de combustible en Gaza amenaza con colapsar la respuesta humanitaria, poniendo en riesgo los servicios de salud y la gestión de residuos. En este contexto crítico, la OCHA ha alertado sobre el inminente cese de servicios esenciales que dependen del combustible, lo que podría agravar aún más la crisis humanitaria en la región.
Fuente: ONU últimas noticias