Cada año, el 5 de diciembre, se celebra el Día Internacional de las Personas Voluntarias, una fecha que invita a reflexionar sobre el impacto del voluntariado corporativo en las empresas y en la sociedad. El Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco ha presentado recientemente los resultados de su segunda encuesta «El estado del Voluntariado Corporativo en España». Este estudio, que involucra a 73 empresas en el país, revela cómo estas iniciativas han evolucionado desde sus inicios en los años 90 hasta convertirse en una parte esencial de las estrategias empresariales actuales.
El inicio del voluntariado corporativo se caracterizaba por una falta de planificación estratégica, actuando más como pequeñas iniciativas impulsadas por individuos dentro de las compañías. A medida que se profesionalizaban estas acciones, el enfoque estratégico comenzó a centrarse en la creación de valor compartido, en vez de un mero mecanismo compensatorio. Este cambio de paradigma fue impulsado, entre otros factores, por la Ley 45/2015 de Voluntariado, que destacó el papel de las empresas en la promoción de actividades de interés general.
Además de su contribución social, el voluntariado corporativo ha demostrado ser una herramienta eficaz para las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión, así como para el desarrollo de talento dentro de las organizaciones. La práctica moviliza a empleados de diversas edades, géneros y orígenes, incentivando la colaboración y la cohesión interna.
Uno de los principales hallazgos del estudio es que el 63% de las empresas encuestadas ya cuentan con programas de voluntariado integrados en sus estrategias de negocio y sostenibilidad, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, el ámbito de inclusión sociolaboral se posiciona como la prioridad principal para el 65,2% de las organizaciones, superando por primera vez al medioambiente como el propósito primordial del voluntariado corporativo.
Las personas con discapacidad son el grupo de interés más destacado, con un 83,3% de las empresas involucrando a su plantilla en actividades relacionadas con este sector. Esto no solo fortalece el compromiso social de las empresas, sino que también cumple con la cuota legal de inclusión laboral.
Sin embargo, distintos obstáculos continúan afectando el desarrollo total del voluntariado corporativo. La falta de tiempo por parte de la plantilla (35%), la escasez de recursos (30%) y las dificultades para medir el impacto de las acciones (25%) son los principales retos identificados.
En resumen, el voluntariado corporativo no solo ayuda a las comunidades más vulnerables, sino que también ofrece beneficios significativos para la propia empresa, incluyendo un aumento en el sentido de pertenencia y motivación del equipo (76,7%) y la mejora de la reputación corporativa (43,3%).
La Fundación Adecco ha desarrollado un mapa de voluntariado corporativo que traza ocho pasos para implementar estrategias de alto impacto, guiando a las empresas a maximizar el valor social y empresarial de sus programas de voluntariado. Este esfuerzo subraya la importancia creciente que el voluntariado tiene en el mundo empresarial actual y su potencial para abordar desafíos complejos tanto dentro como fuera de las organizaciones.