El Real Madrid tuvo que sufrir y mucho, para conseguir sumar los tres primeros puntos ante el Dinamo en Croacia.
El conjunto entrenado por José Mourinho, que ayer se encontraba en la grada por sanción, se vio sorprendido por un equipo que presionó la salida del balón y lanzó lanzamientos largos a la espalda de los laterales, que sufrieron en exceso, aunque el central Pepe estuvo impresionante en las coberturas y cortó todo lo que pasó cerca.
Benzema pudo marcar el primero, pero su balón se fue al larguero, y después Ozil tuvo otra gran oportunidad, pero se confió y le dio tiempo al portero pararla. Casillas también tuvo que intervenir en un lanzamiento del delantero local.
En el segundo tiempo, y después de una gran combinación entre Benzema, Marcelo y Di Maria, el argentino enviaba el balón a la escuadra sin que nada pudiera hacer el portero del Dinamo. El encuentro parecía tranquilo, hasta que Marcelo fue expulsado por doble amarilla, la primera por una falta y la segunda por intentar engañar al árbitro al tirarse dentro del área.
El equipo blanco, que ayer vestía de rojo 35 años después, acabó pidiendo la hora.