En Tomelloso, un esfuerzo conjunto entre el Ayuntamiento y la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha comenzado a dar sus frutos en la lucha contra el colapso de cavidades subterráneas en la ciudad. Este problema, que se ha agravado por las particularidades geológicas del subsuelo, ha dado lugar a la creación de más de 2000 cavidades a lo largo de la historia, de las cuales solo 206 han sido cartografiadas hasta ahora. Estas oquedades, en su mayoría bodegas y areneros, se encuentran a profundidades variables entre 2 y 4 metros y han sufrido un deterioro considerable debido a malas prácticas de construcción y mantenimiento en el pasado.
El mal estado de estas cavidades ha resultado en colapsos peligrosos, como el que se produjo el 25 de enero de 2022 en el barrio de La Esperanza, que afectó a varias viviendas y calles adyacentes. Hasta el momento, se han registrado otros colapsos en 2021 y 2022, pero afortunadamente no se han reportado pérdidas humanas. Sin embargo, el peligro es evidente, no solo para los residentes de Tomelloso, sino también para localidades cercanas que tienen problemas similares.
Consciente de la gravedad de la situación, el Ayuntamiento de Tomelloso ha firmado dos convenios de colaboración con la UCLM. El propósito de estas alianzas es localizar y estudiar las cavidades ocultas, analizando las características del terreno y el mecanismo de colapso. Hasta ahora, se ha identificado un arenero en la Avenida Príncipe Alfonso que requería una intervención urgente. Gracias a técnicas constructivas tradicionales, este espacio ha sido consolidado, lo que no solo lo ha estabilizado, sino que también lo ha recuperado para su uso por la comunidad.
En una reciente visita del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM), encabezada por su decana, Elena Guijarro, se destacó la importancia de continuar con esta labor. Guijarro aseguró que el COACM seguirá ofreciendo su apoyo al Ayuntamiento para concienciar sobre el problema y buscar soluciones. Durante la visita, se presentó un método de consolidación que utiliza pilares para reforzar el subsuelo, siguiendo técnicas tradicionales de construcción romana, lo que se considera una opción eficiente y económica.
Este esfuerzo colaborativo culminó con la inauguración de la exposición ‘Bajo Tomelloso, recuperación de las cuevas areneros’, que busca sensibilizar a la población sobre la situación y las intervenciones realizadas hasta la fecha. La muestra, que incluye cerca de 50 paneles con fotografías y planos, estará disponible en la demarcación de Ciudad Real del COACM hasta el 28 de febrero, y posteriormente se trasladará a otras delegaciones regionales.
La comunidad se encuentra en un punto crucial, donde la colaboración y la innovación son esenciales para abordar un problema que representa un peligro real para la seguridad de los ciudadanos y la infraestructura de la región.