El Barcelona hizo un buen partido, pero acabó sufriendo para conseguir la victoria ante un buen Málaga que supo leer muy bien el partido, pero le faltó suerte en los últimos minutos del encuentro, que fue donde encajó los goles, además Muñíz ha demostrado que es un buen entrenador, porque los malagueños han trabajado en equipo.
Después de un primer tiempo con un guión muy constante, ya que el Barcelona atacaba por todos los lados, pero el balón no quería entrar, en algunas ocaiones el portero portugués Munua, y en otras ocasiones la defensa, impidieron que el Barcelona se marchara con victoria al descanso.
Eso sí, Pep Guardiola parecía que sabía que no iba a tener problemas a ganar el partido, porque dentro tenía a su mejor talisman esta temporada, ya que con Pedrito en el campo se sabe que en algún momento te la puede armar, y precisamente es lo que hizo, en una jugada individual marcó al palo corto, donde nadie se lo esperaba, como tampoco se esperaban el gol de Valdo, después de una sensacional pared con Obinha.
Con el emapte a uno se iba a acabar el encuentro, pero Xavi Hernández, sacó el cartabón y la escuadra, para poner el balón a Daniel Alvés, y éste a Lionel Messi, que solo tuvo que empujar el balón, después Ibrahimovic pudo aumentar la distancias, pero le pitaron falta en ataque.