La tendencia al calentamiento extremo continúa sin pausa, y según alertó este jueves la Organización Meteorológica Mundial (OMM), este año podría convertirse en el segundo o tercero más cálido de los 176 años de registros disponibles. En su reciente boletín, la OMM constató que las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen en niveles sin precedentes, y los glaciares, así como el hielo marino, continúan retrocediendo rápidamente, mientras los fenómenos meteorológicos extremos provocan daños crecientes en todo el planeta.
Los datos indican que cada uno de los últimos once años, desde 2015 hasta 2025, figura entre los más cálidos jamás registrados, con los tres últimos ocupando los primeros lugares. En el periodo de enero a agosto de 2025, la temperatura media mundial cercana a la superficie se situó en 1,42 °C, unos 0,12 °C por encima del promedio preindustrial. Las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso alcanzaron en 2024 niveles históricos, y las mediciones preliminares de 2025 sugieren que esta tendencia de aumento persiste, con incrementos del 53% en el CO₂.
El calor de los océanos también ha marcado récords, superando los valores de 2024. Más del 90% del exceso de energía atrapada por los gases de efecto invernadero se acumula en el mar, lo que provoca olas de calor marinas, pérdida de oxígeno y alteraciones ecológicas severas. Asimismo, el hielo polar ha registrado mínimos históricos, siendo la extensión invernal del Ártico la más baja desde que se realizan observaciones satelitales. Por su parte, la Antártida alcanzó valores mínimos en su extensión, mientras que los glaciares han perdido masa durante tres años consecutivos.
El nivel medio del mar ha acelerado su ascenso, pasando de 2,1 mm por año en la década de 1990 a 4,1 mm en el último decenio. Este fenómeno es impulsado principalmente por el derretimiento de los glaciares y la expansión térmica del agua. La OMM también alertó sobre un año de extremos climáticos devastadores, con inundaciones en África y Asia, incendios forestales severos en Europa y Norteamérica, y olas de calor letales, así como ciclones tropicales que han tenido un gran impacto económico y humano.
Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, enfatizó que esta prolongada racha de temperaturas récord, junto con la concentración récord de gases de efecto invernadero, deja claro que será «prácticamente imposible» limitar el calentamiento a 1,5 °C para el final de este siglo sin superar temporalmente ese umbral. El Secretario General de la ONU, António Guterres, también advirtió que cada año que se exceda este límite implicará golpes a las economías, un aumento de la desigualdad y daños irreversibles.
El boletín de la OMM servirá como documento de referencia durante las negociaciones climáticas de la COP30, que se llevará a cabo este mes en Belém, Brasil. Cabe destacar que, a pesar de la gravedad de la situación, ha habido avances significativos en la cobertura de sistemas de alerta temprana, que han pasado de 56 países en 2015 a 119 en 2024. No obstante, aún el 40% de los países carece de estos sistemas básicos de protección para la población.
Casi dos tercios de los servicios meteorológicos nacionales ofrecen algún tipo de servicio climático actualmente, frente a un 35% hace apenas cinco años. Si se mantiene este ritmo, se espera que más del 90% de los países dispongan de estos servicios para 2027. La OMM subrayó que 2025 marcará nuevamente récords de calor, poniendo en riesgo los objetivos climáticos globales. «Actuar ahora no es una opción, es una necesidad urgente», concluyó la agencia de la ONU.
Fuente: ONU últimas noticias





