La selección española de fútbol ha hecho historia y ha conseguido por primera vez levantar la copa del mundo de selecciones ante la selección holandesa, que sorprendió con su planteamiento duro y de cortar el juego por medio de faltas continuamente, intentando sacar del partido a los nuestros. Al final justo triunfo con golazo de Iniesta que ha logrado la primera estrella para nuestro escudo.

Sabíamos que no iba a ser un partido sencillo, ninguna final lo es, pero no nos esperábamos que los holandeses salieran con un juego tan duro, que no dejaban a los nuestros practicar el fútbol que saben hacer. Su intención era cortar el juego y pillar a España a la contra, como alguna vez consiguieron.

El árbitro tampoco ayudó para nada. Este fue el árbitro que ya nos robó ante Suiza en el primer partido, y nadie confiaba en que ahora fuera distinto, y así fue. En ningún momento tuvo el control del partido y no supo cortar la oleada de entradas fuertes que los holandeses hacían una y otra vez a los españoles. Les perdonó dos expulsiones, además de la de Heitinga.

El partido comenzó muy bien para España, a los cuatro minutos, un remate de Ramos a la salida de una falta hizo que el portero Holandés se luciera, a sacar el remate cuando todo el mundo cantaba ya el gol. A los once minutos, tuvo otra ocasión clara Ramos pero tampoco hubo suerte en esa ocasión. Fueron los mejores minutos de la selección, hasta que los holandeses empezaron a cortar el juego  y llevaron el partido al terreno que ellos querían.

A partir del minuto quince, Holanda empezó a tomar más el control y a crear peligro. Tuvieron dos ocasiones en los pies de Sneijder al lanzamiento de una falta y de un chut lejano.

El partido se fue con empate a cero al descanso, aunque los holandeses se deberían de haber ido por los  menos con dos jugadores menos, por duras entradas de Van Bommel sobre Iniesta y sobre todo una entrada de De Jong con la planta del pie sobre el pecho de Xabi Alonso que era de roja directa, pero el árbitro solo amonestó con amarilla y gracias.

El guión de la segunda parte poco cambió. España seguía poniendo el fútbol, mientras que Holanda ponía las patadas. Del Bosque quitó a Pedro por Navas para darle más profundidad, y la selección volvió a coger el control del partido y a crear oportunidades.

Pero fueron los holandeses los que dispusieron de la mejor opción. Un mano a mano de Robben con Casillas, que el guardameta español solucionó brillantemente. San Iker volvía a aparecer para salvarnos en el mundial. Del debate que se montó antes del mundial ya no se acordaba. Nuestro capitán debe de ser el portero de la selección sin discursión.

España se repuso bien de esa ocasión, y Villa tuvo la oportunidad de adelantar a España y hacerse con la bota de oro, pero Heitinga sacó bajo palos el balón cuando ya entraba.

Para entonces, los holandeses basaban su juego en balones largos a Robben, y a punto estuvo este de cazar otro, en una jugada en la que Puyol se jugó la expulsión, y donde Casillas volvió a adivinar las intenciones de su excompañero.

El fin de los 90 minutos llegó, y la prórroga hizo acto de presencia. Del Bosque quitó a Xabi Alonso por Cesc para darle más control y este tuvo una gran oportunidad para haber marcado, pero en vez de pasar el balón a Villa, decidió tirar a portería y el portero holandés consiguió sacar el balón con el pie.

Cuando ya todo el mundo pensaba que la final se decidiría en los penaltis, un balón le cayó a los pies de Iniesta que lo golpeó con toda su alma y el balón acabó dentro de la porteria. Quedaban 4 minutos para el final de la prórroga y ya no se nos podía escapara el mundial.

Los holandeses empezaron a colgar balones al área, pero no tuvieron ninguna ocasión más.

Con el pitido final, la alegría apareció en los jugadores y los 46 millones de españoles, que salieron a celebrarlo por todas las ciudades y pueblos de España.

La selección ya se pone como nuevo objetivo, la Eurocopa de fútbol 2012 que se celebrará  en Polonia y Ucrania, y donde defendemos el triunfo conseguido en Suiza y Austria.