Fue una gran noche para el fútbol español, ya que los dos equipos que jugaban de nuestro país certificaron el pase a los octavos de final, por lo que este año habrá un pleno en esta fase, aunque el gran problema es saber cuantos de ellos van a pasar como segundos de grupo, de momento el Barcelona ya es primero pase lo que pase.
En el estadio del Sporting de Lisboa se jugaban el primer puesto el Barcelona y el equipo local, pero en tan solo quince minutos se diluyó las esperanzas de los portugueses, y es que Guardiola no quiso reservar a Messi y lo puso en el campo, y eso cambió todo el encuentro, primero fue Henry quien aprovechó un balón suelto para abrir el marcador, y pocos minutos después Polga, sin querer, abría un poco más la brecha, ya en el segundo tiempo fue el pequeño delantero argentino quien anotaría, sumando así su quinto gol en la competición y empatando con Gerrard como máximo goleador, después de ahí llegaron los cambios y los minutos de empanamiento, porque Veloso y Liedson dieron un poco de emoción que duró un minuto, el tiempo necesario para sacar de centro y Caneira se metiera un autogol, y para concluir la goleada Bojan cogió la responsabilidad y marcó desde los once metros.
Los jugadores del Atlético de Madrid y del PSV vivieron una sensación especial, y es que el campo estuvo vacio y se oían los gritos de los aficionados que estuvieron fuera del estadio intentando animar a los suyos, que ganaron el encuentro pero se complicaron en exceso la vida, porque lo tenían controlado con los goles de Simao y Maxi, pero un fallo defensivo a balón parado les cambió la cara, y es que Koevermans recortó distancias y al final el Isaksson, el portero del equipo holandés, subió a rematar los corners, pero el resultado de 2-1 no se movió y se jugará el liderato en la última jornada.
