Alejandro Valverde: De nuevo medalla, de nuevo sin el oro

Durante los últimos días se han celebrado los mundiales de cliclismo en Ponferrada, de todas las categorías, tanto categorías jóvenes como profesionales, de contrarreloj, y de ruta, tanto en femenino, como en masculino, además de la crono por equipos. Nuestra gran esperanza, era la carrera de ruta, la que más prestigio da a los ciclistas profesionales, salvo las grandes vueltas. Nuestro líder era Alejandro Valverde, y no sería por falta de equipo, ya que como escudero de lujo tenía a Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, o a otros grandes ciclistas como Castroviejo, Dani Navarro, o Herrada.

El murciano consiguió una meritoria medalla de bronce, que nos deja un sabor agridulce. Es la historia de Alejandro Valverde, siempre está ahí, siempre en la lucha, pero siempre le falta algo, un punto para terminar de triunfar, muestra de ello son sus seis medallas en los mundiales, y ninguna de oro.

Fuente: abc.es/
Fuente: abc.es/

La semana comenzaba con el oro del BMC en la crono por equipos, y una muy buena actuación del Movistar, a solo 16 segundos del bronce. Continuaba con la sorpresa del británico Wiggins en la contrarreloj individual, imponiéndose al todopoderoso Tony Martin. pero esperaba el plato fuerte, la carrera de ruta.

El triunfo se lo llevó Kwiatkowski, el corredor polaco, que fue muy valiente lanzando un ataque desde la bajada de la penúltima ascensión, después de que su equipo hiciera un excelente trabajo, tirando de la carrera durante casi todo el recorrido. Segundo fue Gerrans, que superó por muy poco al sprint a Alejandro Valverde, que nos dejó contentos y defraudados a partes iguales.

Todo el mundo hablaba de que llegaba bien, de que era en España, y de que el recorrido le venía genial. El equipo español estuvo trabajando muy bien, pero al final con la escapada del polaco, fueron demasiado conservadores. La historia de siempre con Valverde. Me recordaba a cuando entre Purito y él no tiraron para sacar más segundos a Froome, y después pasó lo que pasó.

Pues en este caso igual, Valverde tenía fuerzas de sobra, podía haber sido más valiente desde antes, podía no haberse frenado vigilando a sus adversarios en la caza del polaco, pero no lo hizo. Fue conservador, y se conformó con luchar por la plata.

Alejandro Valverde es un ciclista como la copa de un pino, pero le falta algo, que solo está en los ganadores como Alberto Contador. Esa rabia interior, ese orgullo de decir o el oro o nada, o el triunfo o el fracaso, pero nunca a medias. El bronce fue una alegría sin lugar a dudas, pero si se hubiera desfondado persiguiendo el oro, aunque desfalleciera en el intento, el reconocimiento habría sido mucho mayor.

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