El Zaragoza funcionó el año pasado, no entró a Champions de milagro. La columna vertebral del equipo era un motor equilibrado. Milito mandaba en defensa y Milito(bis) goleaba arriba, con gente de trabajo como Diogo, Juanfran, Sergio Garcia o Zapater añadiendo con cuenta gotas a Aimar o D’Alessandro fueron uno de los equipos guerreros de esta liga. Se apostó fuerte para este año, se fichó a Ayala, Oliveira y Matuzalem entre otros. Era su año.
Ahora pienso que los fichajes trastocaron el esquema maño. La directiva blanquilla no ha esperado a que las piezas engranasen entre ellas. Oliveira desplazó a Milito, pese a los buenos números de ambos, 2 nueves tan claros, cuando uno ha funcionado ha sido en deprimento del otro. Llegó Matuzalem y la explosión de Sergio Garcia como volante derecho. El primero se lesionó, Aimar y D’Alessandro se disputaban el sitio. Aimar también ha pasado demasiado tiempo en enfermería y el «cabezón» D’Alessandro hizo honor a su apodo y acabo fuera de equipo. La marcha de Milito dejó al equipo sin Mariscal, pese a contar con Ayala, este ya viene con demasiadas batallas a las espaldas.
Esto en cuanto a factores deportivos, suma lo pronto que se cayó en Uefa, el abandono de Victor, de Garitano y de Irureta. El equipo fue bajando y bajando, comenzó a afrontar situaciones límite, en las que no esperaba verse envuelto. Se ganó a Deportivo «in-extremis» pero el empate ante Madrid y las derrotas ante Valencia y Mallorca fuera de casa sentenciaron. El Zaragoza sólo ganó un partido lejos de La romareda este año.
Requiescat in Pace Zaragoza… resucitará.