Más allá de los cuestionamientos en la previa a la prueba final de los 100 metros masculinos en los Juegos Olímpicos de Londres, el atleta jamaiquino Usain Bolt se ha ocupado de dejar atrás otros nombres importantes de esta cita tan trascendental del deporte, para establecerse, junto a Michael Phelps quizás, como los dos más importantes deportistas que se han hecho presentes este año en la capital inglesa.
De hecho, el jamaiquino que ya contaba con el récord mundial de velocidad en esta misma prueba, establecido en 9.58 segundos, logró imponerse a muchos de sus máximos competidores en el circuito, alcanzando una marca de 9.63, que si bien le consagra como el hombre más rápido en cualquiera de las ediciones de los Juegos Olímpicos, no le permite superar su propia marca.
Sin embargo, Bolt, que de esta forma logró retener su medalla de oro, conseguida en la misma categoría en China en 2008, sí se dio el gusto de demostrar ser superior a hombres como su compatriota Yohan Blake, campeón del mundo, quien marcó también un interesante tiempo de 9.75, o al estadounidense Justin Gatlin, que se quedó en 9.79.
Lo interesante del caso, es que si bien Bolt ha perdido algunas competencias importantes desarrolladas entre el 2008 y estos Juegos Olímpicos de Londres, en la más trascendente de ellas sí supo imponerse, incluso tomándose el tiempo para regular en los últimos metros, como habitualmente hace, de modo que si hubiese querido, podemos suponer que en cualquier momento también romperá su marca de 9.58.
hay que destacar también desde Carl Lewis, campeón en Los Ángeles ´84 y en Seúl´88, si bien en ese caso también tuvo que ver la descalificación de Ben Johnson, nadie había repetido título en la prueba reina de la velocidad, aunque veremos si en Rio de Janeiro 2016, Bolt se atreve a ir por la hazaña.
