Un hombre de mediana edad, turista de habla inglesa, sufrió un desvanecimiento el pasado martes en un paso de cebra de la Avenida de La Libertad, cerca de la Farmacia Areitio en San Sebastián. Gracias a la rápida intervención de dos transeúntes, quienes iniciaron maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), y la pronta disponibilidad de un desfibrilador de la farmacia, el paciente pudo ser estabilizado antes de ser trasladado al Hospital Universitario Donostia. Su evolución es favorable, lo que genera alivio tanto en sus familiares como en los responsables de la farmacia.
La intervención se produjo alrededor de la 1:00 PM, tras los gritos de una mujer que alertaron a Gorka Areitio y a su compañera Jone Berakoetxea. Al ver al hombre tendido en el suelo, ambos acudieron rápidamente a su farmacia, que cuenta con desfibrilador al ser parte de la recientemente creada Red de Farmacias Cardioprotegidas de Gipuzkoa, iniciativa impulsada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa (COFG).
Areitio relató que en el momento del incidente sintieron una gran urgencia. «Cuando salimos, vimos que algo no iba bien, ya que el hombre se había golpeado la cabeza. Rápidamente, llegaron la Policía Municipal y dos personas, una de ellas médico, que comenzaron con la RCP. Acto seguido, mi compañera utilizó el desfibrilador, logrando aplicar una descarga», explicó el farmacéutico, quien se mostró profundamente agradecido por la nueva red que hace posible este tipo de respuesta.
Desde la constitución de la red hace pocos meses, se ha podido comprobar su efectividad en situaciones críticas, proporcionando a la comunidad acceso a profesionales capacitados y equipos de desfibrilación en lugares de fácil acceso y confianza. Esta red, que ya cuenta con 21 farmacias en Gipuzkoa, tiene como objetivo seguir creciendo y extendiendo su cobertura, consolidando el papel asistencial de las farmacias en la atención de emergencias.
En el territorio guipuzcoano, 12 de estas farmacias se localizan en San Sebastián, con otras en poblaciones como Zarautz, Pasaia, Oiartzun, y Zumaia. La creación de esta red no solo refuerza la capacidad de respuesta ante paradas cardiorrespiratorias, sino que también subraya la importancia de la formación continua de los farmacéuticos en situaciones críticas, fortaleciendo así su compromiso con la salud pública.