El tanto sevillista vino después de un pase de Duda y una salida pésima de Dida que dejó a Renato con un gol de regalo. El Milán había dominado, pero a partir de ahí con un Sevilla jugando a la contra todo se le nubló y los españoles pudieron sentenciar con grandes contras, pero no lo hicieron y esto se paga.
El segundo tiempo fue muy diferente, los milanistas parecían otro de la mano de Pirlo que fue el gran artífice con grandes pases para conseguir la remontada en las botas de Inzaghi y Jankulovski, lo que daba la vuelta al marcador y a la situación; a partir de ahí sería el Milán el que se encerrara y de que manera para cortar con firmeza las intentonas sevillanas.
El Sevilla lo intentó, pero no fue posible y al final Kaká aprovecho el rechace de un penalti parado por Palop para poner el 3-1 final.
Destacar el homenaje de todos a Puerta.