El portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha expresado su profunda preocupación por la creciente crisis humanitaria en Gaza en una declaración reciente desde Ginebra. James Elder alertó sobre las condiciones críticas a las que se enfrentan muchos niños en la región, quienes padecen enfermedades graves, incluyendo traumatismos craneoencefálicos, amputaciones, quemaduras, cáncer y desnutrición severa. A pesar de la urgente necesidad de atención médica, las evacuaciones se han reducido drásticamente, con menos de un niño evacuado al día.
Elder enfatizó que la situación no responde a un problema logístico, ya que existen capacidades para transportar a los niños de forma segura fuera de Gaza. “Es simplemente un problema que se está ignorando por completo”, afirmó, subrayando que la burocracia ha atrapado a los pequeños en un ciclo de sufrimiento. Denunció que en el caso de que a un paciente se le niegue la evacuación, no hay ninguna alternativa viable.
Con un ritmo que podría tardar más de siete años en evacuar a los 2,500 niños que requieren atención médica urgente, Elder criticó a la autoridad israelí responsable de los asuntos humanitarios en Gaza, COGAT, por no proporcionar razones claras para las rechazos. Resaltó que muchos pacientes infantiles quedan fuera de cualquier previsión de evacuación, lo que significa que no solo están expuestos al conflicto armado, sino que también se ven privados de un derecho humano básico a la atención médica esencial.
A partir del mes de mayo, tras el cierre del paso fronterizo de Rafah debido a la situación militar, el número de evacuaciones médicas de niños se desplomó drásticamente de 296 a solo 22 por mes, generando una situación terminal para muchos. Elder subrayó que esta realidad demuestra una violación de los derechos humanos, evidenciando que los niños enfermos no solo sufren a causa de las hostilidades, sino también por la falta de atención médica.
El panorama se complica aún más para los niños con discapacidades, quienes quedan excluidos de los planes de evacuación, enfrentando un riesgo inminente en medio de ataques indiscriminados. Los expertos en derechos humanos han resaltado que muchas de las casi 100,000 personas heridas en Gaza requerirán rehabilitación y apoyo, servicios que son escasos o inexistentes en la región y que han sido desatendidos por las autoridades.
Con el trasfondo de bombardeos y un sistema de salud colapsado, Elder compartió historias desgarradoras de niños en la región, como Mazyona, de 12 años, que lucha por su vida tras sufrir lesiones severas, y otros menores que enfrentan el cáncer y desnutrición extrema, todos esperando respuestas que no llegan. La comunidad internacional está siendo llamada a actuar y presionar por un alto el fuego inmediato, en un intento de revertir una crisis humanitaria que se profundiza cada día.
Fuente: ONU últimas noticias
