Rusia y Polonia han empatado a un gol en un trepidante partido donde no han escatimado esfuerzos para lograr la victoria. Con este empate las dos selecciones deberán esperar al último partido de la liguilla para certificar el pase a los cuartos de final, situación que tiene más fácil la selección rusa líder del Grupo A con cuatro puntos y que se enfrentará en la última jornada a Grecia. Por su parte, Polonia acumula dos empates y necesitará la victoria ante la República Checa para seguir viva en su competición.
Sabiendo la importancia de este encuentro, Rusia y Polonia saltaron al Nacional de Varsovia con la idea de lograr la victoria, destacando el despliegue físico que realizaron durante todo el partido, cosa que pasó factura a los rusos a final del encuentro.
Desde el primer minuto del partido se vio que iba a ser un gran partido, donde no había tregua y donde los jugadores iban de un área a la otra con un juego directo y muy vertical. Apenas había centro del campo y cuando lo había, los jugadores del equipo contrario presionaban a muerte para hacerse con la pelota.
El jugador polaco Lewandowski avisó en varias ocasiones al equipo ruso, pero finalmente fueron estos los que se adelantaron en el partido gracias a un gol de Dzagoev a pase de Arshavin. Este es el tercer gol del jugador ruso que lo convierte por ahora en el máximo artillero de la competición.
Tras la reanudación Polonia fue directa a por el empate, cosa que logró tras un mal pase de Arshavin cerca del área de Polonia, que tras recuperar el balón salió veloz hacia la portería rival. El balón llegó al jugador Blaszczykowski que tras un zurdazo puso el balón en la escuadra del meta Mafeev.
Este tanto dio alas al equipo local que siguió hasta el final buscando el gol de la victoria, cosa que no lograría, llegando al final con el empate en el marcador.