España ha echo lo imposible, porque se ha podido remontar dos goles a la todepoderosa Australia, esa selección que prefería enfrentarse a los españoles porque eran más asequibles, pues bien, se han llevado una auténtico palo y se tendrán que conformar por luchar por el bronce ante Holanda, que eran los favoritos y han caído contra Alemania en los penaltis.
Las cosas pintaban muy mal para el combinado español, y es que los de Hendricks se vieron con el resultado muy pronto en contra, en tan solo un minuto de juego ya iban perdiendo por un gol obra de Travis Brooks, y podían haber sido muchos más, puesto que tenían una empanada muy grande de salida, y podía haber sido peor, es decir, irse al descanso con dos o tres goles en contra, aunque en el último minutos la defensa australiana sacó una bola de la misma línea de gol.
El segundo tiempo no iba a ser mejor que el primero, y después de un contragolpe llevado a la perfección por los australiano llegó el 2-0, el autor fue Ockenden, se ve que esa jugada le tocó la moral a los nuestros y comenzaron a tirar de orgullo y buen juego, y más cuando Eduard Tubau anotó el pimer gol, que casí pegamos a la tele al ver que el portero detenía una y otra vez la bola.
Con el 2-1 la alegría era mejor y por eso se tiraron a buscar el empate, y otra vez vino del stick de Eduard Tubau, que volvió a ser el más listo de todos y empató el encuentro, a partir de ese momento llegó el correcalles para unos y otros, hasta que a falta de dos minutos y medio un penalti corner supuso el gol de Santi Freixa, que nadie se podía creer, porque cuatro años después llegó la revancha de los españoles.