En la reciente mesa de debate ‘La nueva Era de la analítica de datos con la IA generativa’, organizada por The Valley, se abordó la transformación que la inteligencia artificial está provocando en el ámbito de la analítica de datos y el trabajo de los Data Scientists. Los ponentes coincidieron en que esta tecnología no solo está optimizando procesos, sino que también permite a los profesionales centrarse en tareas de mayor impacto, fomentando una colaboración más estrecha entre seres humanos y máquinas.
La IA generativa está cambiando radicalmente la forma en que las empresas manejan y extraen valor de sus datos. Entre los cambios más significativos, se ha observado un desplazamiento en las habilidades requeridas: ahora, además de un sólido conocimiento técnico, se valoran competencias como la comprensión del negocio y la capacidad de comunicación que permitan traducir análisis en acciones concretas. Herramientas avanzadas de IA están emergiendo, facilitando la creación de modelos predictivos y sugerencias innovadoras, lo que democratiza el acceso a esas tecnologías incluso para perfiles sin formación técnica específica.
Moderado por David Rey, director del Máster in Data Science AI & Big Data Analytics de The Valley, el debate incluyó a expertos como Ubaldo González Benítez, Chief Data Officer en MAPFRE, y Noelia Álvarez, AI Service Delivery Lead & Data Scientist en Santalucía Seguros. Ambos enfatizaron el impacto positivo que la IA puede tener en la productividad empresarial. Ubaldo González destacó que anteriormente, los analistas dedicaban un 80% de su tiempo a tareas administrativas, mientras que ahora, gracias a la automatización impulsada por la IA, ese porcentaje se ha reducido significativamente, permitiendo que se concentren en generar insights estratégicos.
La propuesta de Noelia Álvarez de considerar la IA como un «copiloto» subrayó el enfoque de la tecnología como herramienta para maximizar el valor del trabajo humano, liberando a los analistas de tareas tediosas y permitiéndoles enfocar su atención en la toma de decisiones críticas. Sin embargo, también se discutió la necesidad de mantener un entendimiento sólido de las herramientas y los datos disponibles, ya que, como advirtió Ubaldo González, la IA puede ser arriesgada si es utilizada por personas sin la debida formación.
Uno de los principales obstáculos para la integración de la IA en las organizaciones es la resistencia al cambio. Muchos empleados temen que la automatización pueda suponer una amenaza para sus puestos de trabajo. Los expertos coincidieron en que educar y proporcionar ejemplos de éxito son claves para mitigar este miedo. Una gestión del cambio efectiva debe ser impulsada desde la dirección, fomentando un ambiente de confianza y transparencia.
Finalmente, se resaltó que la IA no es un reemplazo de lo humano, sino una oportunidad para potenciar las capacidades de los profesionales. Con el avance de la IA y su integración en el ámbito empresarial, se vislumbra un futuro en el que la sinergia entre humanos y máquinas determinará el éxito de las organizaciones. La reflexión final dejó claro que la evolución de esta tecnología no solo está transformando los procesos empresariales, sino también el papel de los profesionales en el campo de los datos y la cultura organizativa en general.
En paralelo, The Valley continúa destacando la importancia de la formación en estos nuevos paradigmas, con programas diseñados para preparar a los profesionales para los retos que plantea la transformación digital.
