Estados Unidos anunció este jueves un recorte de 377 millones de dólares en la financiación del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), lo que ha generado preocupación por las posibles “consecuencias devastadoras” para las mujeres y las niñas a nivel global. Según un comunicado de la agencia de la ONU, el 26 de febrero, UNFPA fue notificado de que casi todas sus subvenciones con USAID y el Departamento de Estado han sido canceladas, afectando 48 proyectos.
Esta decisión impacta directamente en la atención sanitaria materna crítica, la protección contra la violencia, el tratamiento de violaciones y otros cuidados vitales en contextos humanitarios, que son esenciales en crisis como las que se viven en Gaza, Sudán y Ucrania. UNFPA ha estado trabajando para reducir la mortalidad materna, mejorar la seguridad de los partos y combatir la violencia que sufren las mujeres en situaciones vulnerables.
La agencia colabora con 150 países para ofrecer acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, con un objetivo claro para 2030: eliminar las necesidades insatisfechas de planificación familiar, la mortalidad materna evitable y las violencias de género, así como prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina. Sin embargo, las recientes cancelaciones de subvenciones afectan programas vitales en países como Afganistán, Chad, República Democrática del Congo, Haití, Mali, Sudán, Siria y Ucrania.
Este recorte se suma a una serie de decisiones tomadas por Estados Unidos desde finales de enero para retirar fondos de organizaciones humanitarias, lo que ha dejado a millones de personas en situación de riesgo. En el pasado, UNFPA ha enfrentado retiradas de fondos bajo acusaciones de apoyar abortos coercitivos, afirmaciones que han sido negadas por diversas administraciones y por la propia agencia. UNFPA destaca que su mandato se centra en garantizar derechos y opciones para todos, y que depende completamente de donaciones voluntarias de gobiernos y organizaciones.
Fuente: ONU noticias Salud
