El Real Madrid está intratable, lleva más de diez victorias consecutivas, intentará este fin de semana una nueva con el Granada, y sobre todo está bien en sensaciones. Ha entrado en una dinámica increíble, donde además han ganado a equipos tan grandes como Liverpool. o Barcelona, con una gran superioridad. El problema es que los últimos grandes encuentros que ha jugado el equipo blanco, ha sido sin Gareth Bale, jugando en bandas con Isco y James, que han rendido a un nivel superlativo.
Pues bien, el hombre de los 100, o casi 100, millones, está a punto de volver de su lesión muscular en la pierna, y aparece el gran dilema para Carlo Ancelotti. El técnico italiano ya ha salido a los medios a decir que con Bale no se va a emperorar, sin ninguna duda, que Gareth es una pieza clave, que lo fue en las finales del año pasado, y lo seguirá siendo. Pero claro, en el once no entran todos.
Antes, la primera opción hubiera sido Isco sin ninguna duda, pero con un Bernabéu coreando cada partido su nombre, y con la magia que está demostrando el malagueño, resulta imposible pensar que sea él, el recambio. Ahora la opción que parece viable, podría ser James Rodríguez, pero este es otro que está en estado de gracia, y no solo eso, sino que además está corriendo y defendiendo como nunca, cosa que Bale no hace tanto.
Después de ver el estado de James e Isco, y viendo que Carlo meterá a Bale en el equipo, es una auténtica incógnita saber que pasará. Obviamente a Benzema y Cristiano no los va a tocar. Y Kroos y Modric, que le dan el tan ansiado equilibrio que busca Ancelotti, son auténticamente intocables. Podría optar por rotaciones constantes, pero habrá una fecha clave que no queda tanto para que llegue, el primer gran partido que viene, el del Liverpool en Madrid. En un partido tan importante el italiano no podrá especular, y ahí se verá estando todos en buena forma, cual es el once titular del Real Madrid.
Sea como fuere, no es un problema para Carlo Ancelotti, ni para los intereses del Real Madrid, que vuelva al campo un jugadorazo como Gareth Bale, en todo caso se trata de un bendito problema.