19 años después el Real Madrid volvió a ganar la Copa del Rey. En la tarde del pasado domingo, los blancos se impusieron 74-91 en el Palau Sant Jordi al Regal Barcelona. En la tercera final consecutiva entre los mismos oponentes, el Real Madrid por fin se impuso ofreciendo un baloncesto ultraofensivo para superar a los blaugranas.
Este título llega tras dos años de sequía en el baloncesto blanco, la afición la necesitaba, y qué mejor manera que ganar la Copa del Rey al eterno rival es su propia cancha. Las vitrinas de los blancos ya tienen en su poder 23 Copas, siendo el equipo que más tiene superando al Barcelona con 22.
Los blaugranas querían ser el primer equipo en conquistar tres Copas consecutivas pero no pudo ser. Sergio Llull (MVP de la Copa del Rey) se convirtió en el protagonista de la final al anotar 23 puntos y repartir 5 asistencias. Con este partido se consagró y disipó todas las dudas que había dejado con su baloncesto en un pasado no muy lejano, el mismo declaraba que se trata del mejor partido de su carrera. Carroll acertó desde la línea de 3 y anotó un total de 22 puntos. Esto unido a la gran intensidad defensiva impidió al Regal Barça encontrarse cómodo, N’Dong fue el único capaz de superar esa “tela de araña”, pero no fue suficiente.
