Desde pequeño me han enseñado que se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y eso también se lo podían haber enseñado al presidente del Real Madrid, ya que después de lo que ha sacado hoy las noticias y el diario marca me parece que su crédito se ha acabado, y todo por engañar a la afición blanca, y es que vale que prometa miles de fichajes y no traiga a nadie, incluso que gaste del dinero del club, pero que traiga gente para que le aprueben la asamblea es demasiado triste.
Ramón Calderón se ha metido en un pozo sin fondo, de nada sirve sus discursos, de nada sirven sus palabras de futuro, ahora la gente le pide explicaciones claras y directas, no quieren oir las frases típicas del presidente, sino que esperan respuestas y desean que la dimisión se encuentro en la mesa, entre otras cosas porque ahora mismo nadie cree al presidente del Madrid.
El problema está en que era muy triste saber que «había comprado a los ultrasur» para que la asamblea estuviera llena de interrupciones, sobretodo cuando no era una pregunta deseada por Ramón Calderón, de esta manera se evitaba hablar de temas que no fueran de economía y se centrara en lo que interesaba, es decir, que el pucherazo fuera mucho más grande, así que ahora tiene que aceptar sus errores y por supuesto dimitir.
