Una semana después de su aprobación por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el Senado ha dado luz verde a una legislación que muchos consideran una de las mayores ampliaciones de la autoridad de vigilancia gubernamental en la historia. El senador Ron Wyden describió el nuevo marco legal como «una de las expansiones más dramáticas y aterradoras de la autoridad de vigilancia del gobierno».
La rapidez con la que el presidente Biden firmó el proyecto de ley ha suscitado preocupación entre defensores de la privacidad y derechos civiles, quienes advierten que esta medida podría permitir una supervisión más intrusiva de los ciudadanos por parte de las agencias gubernamentales. La legislación, que entra en vigor de inmediato, ha sido objeto de intensos debates, con críticos que argumentan que podría socavar las libertades civiles y la protección de datos personales.
Los detalles específicos de la ley y su impacto en la vida cotidiana de los estadounidenses aún están siendo analizados, pero la reacción inicial tanto en el ámbito político como en la sociedad civil ha sido de alarma. Los grupos de derechos humanos se han movilizado para expresar su oposición y han solicitado al público que se mantenga alerta sobre las implicaciones que esta nueva ley podría tener para la vigilancia y la privacidad.
Fuente: EFF.org