Terrible frío el que les espera a los culés en la ciudad rusa de Kazán. Ayer por la mañana, las bajas temperaturas impidieron que los jugadores pudieran pasear por las calles y saludar a los aficionados. Pero por la tarde ya no les quedó otro remedio que hacerse los valientes y entrenar en el estadio del rival. El FC Barcelona viene de perder en su propio campo contra el Rubin Kazán por 1 – 2 por lo que una derrota hoy supone un varapalo muy serio y puede ser que incluso definitivo. Las apuestas deportivas son contundentes, el favorito es el FC Barcelona.
Un ilustre de nuestra liga que jugó en el Zaragoza, Celta, Osasuna o Espanyol y acabó jugando en Rubin Kazán antes de retirarse, Savo Milosevic, asegura que «absolutamente nadie escapa del frío». En cambio, Pep Guardiola sabe como combatirlo: «No nos queda otra que abrigarnos y luchar porque da igual jugar con unos grados bajo cero como a cuarenta. Somos los campeones y no hay excusas». Por eso, el cambio horario ayudará en lo que pueda y se jugará el encuentro a las 18:30 horas. Jugar más tarde sería la congelación total de los blaugrana y una ventaja para los acostumbrados rusos.
La vuelta de Dani Alves es más o menos segura pero no lo es tanto la del francés Henry. El tiqui taca es más imprescindible que nunca y ahí estarán Iniesta y Xavi para repartir el juego a las bandas. En cambio, Keita y Yayá serán los que se encargaran de hacer el trabajo sucio de echar el carbón para que marche a andar la locomotora culé.
El Rubin jugará como en la ida y tan buenos resultados obtuvieron. El español César Navas, central del equipo ruso ha declarado «Será difícil ganar dos veces consecutivas y jugaremos como en el Camp Nou». Presión total y sin cuartel.