La fría y gélida ciudad de Minsk ya está lista para albergar esta noche el partido de Champions League entre el Bate Borisov y el Real Madrid. El partido, perteneciente a la quinta jornada de competición puede decidir el futuro de los dos equipos en el Grupo H.
Por su parte el Bate Borisov solo puede ganar para mantenerse vivo en la competición, ya que sus dos puntos en la tabla lo sitúan en una situación delicada. No le sirve el empate y mucho menos la derrota. Según ha declarado su entrenador, Viktor Goncharenko, el equipo de Bielorrusia intentará sorprender al Real Madrid: «Hasta que sigamos teniendo oportunidades de clasificación, jugaremos para ganar ante cualquier equipo». La única baja importante que tiene Goncharenko es la del defensa Vladimir Bzhevski, con un tobillo roto, y todo apunta a que su sustituto será Mikhail Sivakov.
El Real Madrid, por su parte, llega con los ánimos tan fríos como la temperatura del país. (hasta 10 º bajo cero se preveen para el partido). Tienen la obligación de ganar al rival más débil del grupo si quieren seguir luchando por su pase a octavos pero de entrada la situación no es nada halagüeña. Bernd Schuster tiene seis bajas importantes en sus filas: Van Nistelrooy, De la Red, Robben, Diarrá, Cannavaro e Higuaín. Con esta situación poder ofensivo reside en Raúl que estará acompañado de Sneijder, convocado por el técnico alemán, aunque con molestias.
En caso de derrota la continuidad de Schuster está más que cuestionada, y de ser así el Real Madrid debería jugarse su pase a octavos con el Zenit en la última jornada, ya que la Juventus ya está clasificada.
La ciudad de Minsk albergará este partido debido a que el campo del Bate, en Borisov, es demasiado pequeños para acoger un partido de esta envergadura, con lo que se jugará en un campo prestado que, curiosamente, es el campo del máximo rival del Bate en la liga rusa.
Foto: uefa.com
