Ayer comenzó el Mundial con un bonito partido entre Brasil y Croacia, el ambiente era increíble, el estadio se llenó (a pesar de la grada supletoria) y los aficionados brasileños se dejaron la garganta apoyando a su selección.
El partido comenzó con cierta igualdad, ambos equipos se tenían cierto respeto, sin embargo, Brasil empezó a crecerse y a generar ocasiones con un gran Óscar y un Neymar con ganas de brillar, pero cuando mejor estaba Brasil, en el minuto 11, una contra por la banda izquierda de Croacia desencadenó en el primer gol de los visitantes, una arrancada de Olic desde la izquierda, pone el centro raso y tras varios rebotes Marcelo introduce el balón en su propia meta.

El estadio se quedó mudo, nadie esperaba un gol de Croacia tan tempranero, desde ese momento Brasil se puso a atacar con más insistencia en busca del empate, tuvieron dos buenas ocasiones por parte de Luiz Gustavo de tiro dentro del área que retiene Pletikosa, y de Óscar en un disparo tras buena jugada de Neymar. Fue en el minuto 29 dónde apareció el ídolo brasileño que no puede ser otro que Neymar, que tras una conducción saca un disparo raso desde la frontal que parece no ir muy potente pero se va ajustando al palo para finalmente, poner el 1-1. Croacia acabó la primera parte sufriendo mucho y sin salir de su área prácticamente.

En la segunda parte cambio el guión por completo, Croacia se metió en el partido y sus dos jugadores claves, Modric y Rakitic cogieron el timón de su equipo para mandar en el juego. El partido estaba muy igualado y parecía que sería difícil que alguno de los dos deshiciera el empate, hasta que en el minuto 71, cae Fred dentro del área ante una supuesta falta de Lovren, el árbitro japonés Nishimura pitó penalti.
Ya estaba la polémica servida, en la repetición se ve claramente que no existe penalti alguno, el árbitro se carga un bonito partido en una jugada que tenía que haber dejado seguir. Neymar marcó desde el punto de penalti (a punto de parar Pletikosa) y desató la locura en Sao Paulo, ni si quiera los aficionados brasileños esperaban un gol que rompiese las tablas.

El partido fue ya coser y cantar para Brasil, apretó en los minutos Croacia para tratar de lograr el empate pero sin demasiado peligro. Ya en el descuento, una contra de Brasil que viene precedida de una falta a Rakitic que se vuelve a tragar el árbitro japonés, acaba con el gol de Óscar definiendo muy bien con la puntera ante la media salida de Pletikosa, para poner el 3-1 definitivo.
Puede que Brasil fuese algo mejor en términos generales, pero la segunda parte es un baño en el juego por parte de Croacia, la ayuda arbitral vuelve a generar polémica ayudando al anfitrión cuando más negra estaba la cosa, vamos a ir acostumbrándonos porque parece que las selecciones que se enfrenten a Brasil van a jugar contra el árbitro también.