El joven piloto español Pol Espargaró se lo jugó todo a un carta en el circuito de Estoril, y la jugada no le salió bien. Pol sabía que no podía reservarse nada en el Gran Premio de Portugal, sabía que si quería ganar el campeonato de 125cc tenía que tener una estrategia muy arriesgada y superar a sus rivales Marc Márquez y Nico Terol, pero al final, arriesgó y no le salió bien.
Pol y su equipo pensaron que la lluvía podía aparecer durante la disputa del Gran Premio, por eso no dudaron en montar neumáticos de agua, mientras que sus rivales llevaban otro tipo de compuesto. De esta manera, si el agua hubiera hecho aparición durante alguna de las vueltas, el catalán hubiera tenido el tiempo necesario para adelantar a todos sus rivales y colocarse en primera posición.
Es una pena que Pol Espargaró no llegue a la última carrera en Valencia con posibilidades de luchar por el título, ya que ha realizado una temporada impresionante, pero hay que veces que se arriesga y no se consigue el objetivo deseado.
