Lo cierto es que con el lanzamiento de los teléfonos Nokia con Windows Phone y el anuncio de asociación entre las dos compañías, muchos fueron los fabricantes que se preguntaron hasta que punto aquella alianza les estorbaría de cara a tener cuota de mercado compitiendo con el que pone el hardware y el que pone el sistema operativo que se habían aliado para un producto: los Nokia Lumia.
Y aunque de esta polémica ya hace tiempo que no se habla, unas recientes declaraciones de un importante directivo de Microsoft han dado mucho que pensar sobre el tema, ya que ha asegurado que Microsoft no solo coloca el sistema operativo a los teléfonos de la finlandesa sino que juega un importante papel en su desarrollo. Aunque claro, para darle más interés al asunto no nos han explicado ese cómo en su influencia, y nos hemos quedado casi como antes. O no. Porque ahora no se trata ni de rumores, ni de especulaciones de otros fabricantes, sino de un comentario oficial de la compañía.
Sea como sea, lo que está claro es que aquí solo hay dos soluciones: o se convierten en muy grandes, o se hunden. Más aún si tienes en cuenta que sumas a la que era hasta hace nada la empresa más importante dentro de los fabricantes de móviles, con la que mayor difusión tiene en el mundo de los sistemas operativos. Si todo eso lo mezclas con una buena dosis de un nuevo Windows Phone que quiere conseguir conquistar ante la dualidad de Android- iOS.
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