Perdón, Luís. Nadie ha aguantado lo que tú. Muchas veces, se ha criticado tus maneras, más incluso que las decisiones. Pero ahora lo entiendo, más alla del tema Raúl, de tus desavenencias con Villar o de tu fecha de caducidad (como tu decías) estaba la posibilidad de hacer algo grande como se ha hecho, y que estallase una bomba interna podía estropearlo.
Perdón y muchas gracias, aún se me ponen los pelos de punta. Ver a España en lo más alto, ver las lágrimas de Casillas, ese abrazo con el Rey, eliminar a Italia en su terreno, a Torres picándosela a Lehmann, la gracia y desparpajo de Cazorla, la batuta de Xavi, el poderia de Puyol y Marchena, las ganas de Güiza… y sobretodo unas lecciones enormes de fútbol. Todo inolvidable.