Eto’o tuvo envidia de lo que había hecho unos minutos antes el delantero del Madrid el argentino Higuaín, y es que el camerunés no quería que su ventaja de goles se esfumara tan rápido, nueve goles llevaban ambos jugadores antes de comenzar el encuentro, pero el nueve del equipo azulgrana metió cuatro aunque tan solo cuarenta y tres minutos, gracias al juego que hacían todos sus compañeros, en especial Messi que volvió loco a la defensa violeta.
El Barcelona estuvo sensancional en ataque y en defensa, donde Puyol, que estuvo sensacional durante todo el encuentro y Márquez, dominaron en todo momento los ataques rivales, y solventaron el peligro, después en el segundo tiempo Gujohnsen y Henry, que culminó a placer una jugada sensacional de Hleb y Messi, que el bielorruso la puso a placer.
Así que después del «bache» de Basilea se encontró con su juego y eso que Iniestano estaba y nadie lo sustituyó, pero está claro que este equipo no depende de un solo jugador.