El Madrid ganó, pero jugó mal y no convenció a nadie, además lo único bueno que tiene es que Higuaín está siendo el jugador que se esperaba cuando llegó en Diciembre del año pasado procedente del River Plate, y se está tirando el equipo a la espalda a falta de buen juego y un esquema que haga crear un buen partido de fútbol.
El Málaga sacó los colores al Madrid, con un descaro inusual en un equipo que llega al Bernabéu salió a ganar el encuentro y pronto encontró su recompensa con el gol de Eliseu, que fue capaz de irse de dos jugadores rivales en un palmo de terreno y haciendo equilibrio en la línea de fondo, al final y después de un rechace pudo abrir el marcador, aunque dicen que la alegría en casa de pobre no dura mucho, y en poco minutos Marcelo chutó a Arnau y el rechace se le quedo a Higuaín, que casi sin querer marcó el primero de la noche.
Sergio Ramos parecía que estaba entonado y estaba más participativo, pero por su banda llegó un pase a las espaldas de Cannavaro y que hizo que Baha marcara a placer, así que en veinte minutos la mejor defensa del año pasado se encontraba con dos goles en contra, pero Wellington fue el mejor amigo del equipo blanco y cometió un error infantil, ya que cometió unas manos inocentes e Higuaín transformó el penalti, poniendo el dos a dos en el marcador, pero la afición blanca no gana para sobresaltos y Sergio Ramos cometió una acción infantil y pisó el pecho del jugador rival, enseñando la tarjeta roja directa.
Así que con un jugador menos, llegó otra acción tonta, en esta ocasión Gago hizo un penalti y Apoño consiguió marcar el 2-3, pero Higuaín marcó un sensacional golazo, soltó un testarazo desde fuera del área y empató, después el mismo fue zancadillado y consiguió marcar el 4-3 definitivo, después de que el rechace Arnau se quedara muerto.
