Tan pronto culminó la temporada oficial de fútbol en España, al menos en lo que a los grandes conjuntos refiere, con la coronación del Barcelona en Liga, la eliminación de los catalanes y el Real Madrid en semifinales de Champions, y la salida de José Mourinho del Santiago Bernabéu, todo hacía presagiar que éste sería el verano del “culebrón Neymar”.
Sin embargo, por suerte para todos los que les interesa más el fútbol que las especulaciones en torno a un fichaje, la llegada del atacante brasileño del Santos al Barcelona se revolvió mucho más rápido de lo que se esperaba, y de esta forma el también futbolista del seleccionado brasileño llegará al Camp Nou por las próximas cinco temporadas.
Esto, una vez que el Santos hubiera aceptado ofertas tanto del Barcelona como del Real Madrid por hacerse con el fichaje de Neymar, considerando que al conjunto paulista le correspondía únicamente el 45% de los derechos del futbolista, que al final ha sido traspasado a la Ciudad Condal incluso cuando desde la capital española la oferta era bastante más interesante desde lo económico, como de hecho confirmaron los representantes del jugador.
La cuestión es que hace ya varios meses Neymar había dado su palabra al Barcelona acerca de la intención manifiesta que tenía de jugar en el que el considera el mejor equipo del mundo, y sobre todo por la ilusión que le hace jugar al lado de Lionel Messi, a quien no ha dudado en señalar muchas veces como su gran ídolo, y el mejor futbolista del mundo, en su consideración.
“No voy a aguantar hasta el lunes. Mi familia y mis amigos ya saben mi decisión. El lunes firmo contrato con el Barcelona”, ha señalado Neymar a través de sus cuentas en Twitter e Instagram, donde anunció finalmente su decisión, además de aprovechar para despedirse de los torcedores del Santos, que tanto le han idolatrado en el último lustro.
