El Club suizo ha visto como la Comisión de Disciplina de la Liga Suiza de Fútbol, les ha retirado la competición para participar en la Liga. Todo empezó cuando en mayo del año pasado cuando tomo las riendas del equipo el ruso, Bulat Changev. Es uno de los históricos del país y se ha visto sancionado por culpa de la falsificación de documentación y falta de pagos a sus jugadores.
Su trayectoria en el Neuchâtel ha ido de mal en peor. Comenzó perdiendo la final de la Copa Suiza frente al Sion. El primer gran escándalo vino cuando el técnico François Ciccolini y el director deportivo, el ex azulgrana Sonny Anderson, fueron destituidos de su cargo tras la derrota en el primer choque liguero. El nuevo entrenador elegido fue el español Joaquín Caparrós, éste estuvo enfrentado desde el principio con el presidente, quien incluso llegó a bajar con sus guardaespaldas al vestuario y amenazarle de muerte a él y al resto de la plantilla. Finalmente acabó siendo destituido. El actual técnico es otro español, Víctor Muñoz.
A finales del año pasado rescindió el contrato de 4 de sus futbolistas entre los que se encontraban el capitán del equipo, Stéphane Besle y el español Javier Arizmendi. La plantilla no está a gusto en el equipo y así lo hemos podido saber por boca de Víctor Sánchez: “estamos en Dubai, pero no cobramos un euro. No entendemos nada”. El retraso en el pago de las nóminas de los jugadores unido a la falsificación del aval que Bank of América le dio por valor de 33 millones de euros.
El Club tiene hasta el próximo lunes para presentar recurso por su expulsión. Este entuerto beneficia, de ser rechazado el recurso, a la plantilla concediéndoles la carta de libertad para negociar con cualquier equipo.